Electrolitos y equilibrio de líquidos en el deporte: preparación científicamente fundamentada para la temporada de calor

El comienzo del verano como reto fisiológico para el organismo

Con el inicio de la temporada cálida, no sólo cambian las condiciones externas de entrenamiento, sino también las exigencias fisiológicas a las que se somete el organismo de los deportistas. El aumento de las temperaturas conlleva un mayor estrés termorregulador, especialmente a través de una mayor producción de sudor. Se trata de un medio de regulación esencial para mantener la temperatura central del cuerpo, pero va acompañado de una pérdida considerable de líquidos y electrolitos. Una compensación inadecuada de esta pérdida puede provocar un deterioro significativo del rendimiento físico y de las funciones cognitivas.

 

Pérdida de líquidos y sus efectos en el rendimiento

Incluso una pérdida moderada de líquidos -definida como una reducción del peso corporal debida a la pérdida de agua de alrededor del 2 %- puede tener consecuencias fisiológicas mensurables. Los estudios demuestran que en este umbral de deshidratación disminuye el rendimiento de resistencia aeróbica, aumenta la frecuencia cardiaca en situaciones de estrés y se reduce la eficacia termorreguladora. Además, disminuyen la capacidad de concentración y la velocidad de reacción, lo que puede ser especialmente relevante para la seguridad en deportes técnicamente exigentes.

 

El agua sola no basta: el papel de los electrolitos

Al sudar, el cuerpo no sólo pierde agua, sino también minerales esenciales, los llamados electrolitos. Entre ellos destacan el sodio, el potasio, el magnesio y el calcio. Estas sustancias son cruciales para mantener la función celular, la comunicación neuromuscular y el equilibrio osmótico intracelular y extracelular.

 

La falta de electrolitos puede manifestarse, entre otras cosas, en forma de

 

  • Calambres musculares

  • fatiga neuromuscular

  • Disregulación circulatoria

  • Capacidad regenerativa reducida

puede producirse. Por lo tanto, la ingesta selectiva de electrolitos es de gran importancia no sólo durante el entrenamiento, sino también antes y después del mismo.

 

Bebidas isotónicas - Ayuda fisiológicamente optimizada

Las bebidas isotónicas (abreviado iso bebidas) ofrecen una forma eficaz de compensar eficientemente las pérdidas de líquidos y electrolitos. Isotónico significa que la concentración de partículas (osmolalidad) del líquido corresponde a la del plasma sanguíneo. Esto permite un paso especialmente rápido por el estómago y la absorción en el intestino delgado.

Idealmente, una bebida iso formulada científicamente contiene:

 

  • Sodio (aprox. 400-700 mg/L): Regula el equilibrio hídrico y favorece la absorción de glucosa y agua en el intestino.

  • Potasio (aprox. 120-200 mg/L): Interviene en el mantenimiento del potencial de membrana y en la contracción muscular.

  • Magnesio (aprox. 50-150 mg/l): Importante para la función de numerosas enzimas en el metabolismo energético y para prevenir desequilibrios musculares.

  • Hidratos de carbono (4-8 %): Favorecen el aporte de energía durante el ejercicio prolongado, idealmente en forma de azúcares fácilmente disponibles como la glucosa o la maltodextrina.

Recomendaciones de aplicación para las actividades deportivas cotidianas

Se recomienda la siguiente estrategia de admisión para optimizar el rendimiento y la regeneración:

 

  • Antes del entrenamiento: 300-500 ml de bebida isotónica unos 30 minutos antes del inicio del ejercicio para precargar líquidos y electrolitos.

  • Durante el entrenamiento: Durante el ejercicio >60 minutos, beba 100-150 ml cada 15-20 minutos, aunque no tenga sed. El objetivo es compensar continuamente la pérdida de líquidos sin forzar el estómago.

  • Después del entrenamiento: Los electrolitos favorecen el restablecimiento de la homeostasis, promueven la regeneración muscular y previenen los síntomas posteriores al esfuerzo, como los calambres o el agotamiento.

 




Calidad y composición: en qué debe fijarse

No todas las bebidas isotónicas son iguales. Busque:

 

  • ingredientes naturales sin aditivos artificiales,

  • composición equilibrada de electrolitos,

  • osmolalidad agradable para una rápida absorción,

  • y una fácil tolerancia incluso bajo estrés.

El AlpenPower Iso Drink se desarrolló teniendo en cuenta estos criterios para su uso en días calurosos de entrenamiento - sin colorantes ni aromas artificiales, pero con ingredientes naturales y una biodisponibilidad óptima.

 

Conclusión: la gestión de líquidos y electrolitos como componente clave del entrenamiento estival

El aumento de las temperaturas plantea retos particulares para el organismo. Una gestión bien estudiada de los líquidos y electrolitos es esencial para mantener el rendimiento, la concentración y la regeneración a un alto nivel. El uso selectivo de bebidas isotónicas puede prevenir déficits y mejorar de forma sostenible la calidad del entrenamiento. Desde el punto de vista de la ciencia del deporte, la ingesta preventiva de líquidos y electrolitos es una de las palancas más eficaces para mantener el rendimiento en situaciones de estrés térmico.

 

Autor : Laura Bahmann

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