En forma y vital: 5 consejos para una dieta equilibrada

Mucha gente puede estar pensando: Vaya, otra vez las recomendaciones dietéticas de siempre. Nada de azúcar, poca sal, sólo verduras y, por supuesto, nada de harinas blancas... ¡Qué aburrido! Ni siquiera la pirámide de los alimentos le dejará boquiabierto a estas alturas. Por eso he reunido cinco sencillos consejos que te ayudarán a llevar una dieta equilibrada:


Versión corta:


  1. Todos los alimentos están permitidos. Cuanto más variada sea la selección de alimentos, mejor.
  2. Cocine usted mismo siempre que pueda.
  3. Llene los platos de forma colorida y variada.
  4. Coma muchos alimentos vegetales y naturales, con productos animales como complemento.
  5. Come con atención y permítete el placer conscientemente.


Versión larga:


  1. 1. todos los alimentos están permitidos en una dieta equilibrada. Sí, has leído bien. TODOS. Si te permites todos los alimentos y abandonas esa categorización de "sano-saludable", los alimentos "malos" también perderán su atractivo. Por supuesto, esta forma de pensar no puede abandonarse de la noche a la mañana, pero recuerda siempre: tu dieta debe ser variada y equilibrada, y prohibir constantemente un alimento o incluso todo un grupo de alimentos aumenta enormemente el factor de atracción. Durante un tiempo, podemos vivir bien con la prohibición y la privación que conlleva. Pero llegará un momento en que tus antojos gritarán a los cuatro vientos: ¡Dame el chocolate! En este caso, no es raro que media tableta de chocolate, o incluso una entera, acabe en la barriga. Así que antes de empezar tu próxima "dieta mañanera", piensa en cómo puedes optimizar tu dieta, sin prohibirte un alimento o todo un grupo de alimentos. También puede permitirse alimentos "poco saludables", pero lo importante es disfrutarlos al máximo. Así te darás cuenta de que basta con pequeñas cantidades y puede que quedes satisfecho tras una sola costilla de chocolate.


    2 Intenta cocinar tú mismo alimentos frescos siempre que puedas. Haz un esfuerzo consciente por utilizar recetas diferentes una y otra vez para que haya aún más variedad. Y una cosa es segura: ¡cocinar puede ser rápido! Hay libros de cocina estupendos con recetas sencillas que pueden prepararse en 15 o 20 minutos. Seguro que también las encuentras en Internet. Planificar y cocinar con antelación también puede ayudarte a diversificar tu plan semanal de comidas y a evitar las compras del tipo "me muero de hambre" en la panadería más cercana o la comida para llevar a la vuelta de la esquina. Planifica con unos días de antelación y anótalo conscientemente. Esto también te ayudará a planificar mejor la compra y te ahorrará tiempo y dinero.


    3. un plato colorido no sólo invita a comer, sino que también ofrece una experiencia gustativa más variada y deleita el paladar a todos los niveles. A partir de verduras y legumbres se pueden elaborar deliciosos platos, que se complementan perfectamente con una ración de cereales (integrales) como guarnición. Las hierbas y especias pueden llevar cualquier plato a un nivel superior de sabor y la fruta como postre redondea la comida no sólo en términos de sabor sino también de aporte nutricional. A la hora de organizar la comida, puedes prestar atención al modelo de plato. La Sociedad Suiza de Nutrición ha desarrollado un modelo de plato que ilustra de forma sencilla cómo debe estructurarse una comida equilibrada. Puede ver e imprimir el modelo en www.sge-ssn.ch.


    4 Esta colorida selección de alimentos de origen vegetal debe o puede complementarse con sensatez con alimentos de origen animal. Opte por productos lácteos naturales, huevos, carne no procesada o pescado de producción regional. Sin embargo, aquí basta con pequeñas cantidades. No tiene por qué ser el Wiener schnitzel que ya es demasiado. Un pequeño trozo de carne o pescado, combinado con una ensalada crujiente y un puñado de guarniciones saciantes, es completamente suficiente y proporciona a tu cuerpo un aporte óptimo de nutrientes importantes.


    5 Para una dieta equilibrada, no sólo es importante QUÉ comes, sino al menos igual de importante CÓMO comes. No importa si estás hojeando el periódico, viendo la televisión, fregando los platos o haciendo el crucigrama: Comer es a menudo una cuestión secundaria. Aunque creamos que somos capaces de realizar varias tareas a la vez, la realidad es distinta: Aunque nuestro cerebro puede saltar rápidamente de una actividad a otra, no puede concentrarse en dos cosas al mismo tiempo. Una actividad siempre pasa a un segundo plano mientras nos centramos en la otra. Por eso, si sólo comemos "de lado", no podemos concentrarnos en el sabor, masticar bien o disfrutar de la comida. Todos conocemos las consecuencias de esto: comemos por delante, incluso vamos a por más, luego un chocolate de postre y de repente nos damos cuenta de que tenemos el estómago lleno. Puede que incluso demasiado lleno. Puede que hayamos comido una ración enorme, pero no nos sentimos agradablemente llenos ni satisfechos. La razón es que la saciedad es un proceso muy complejo que no sólo se desencadena cuando el estómago está lleno. También intervienen el sabor, el contenido nutricional de la comida, la masticación, el disfrute y muchas otras cosas.

     


    Conclusión


    Antes de querer cambiar completamente tu dieta de la noche a la mañana, te recomiendo que lo hagas gradualmente: Hazlo paso a paso. Empieza por seguir un solo consejo e intenta ponerlo en práctica en los próximos días. Por ejemplo, si quieres comer más verduras, intenta incluir al menos una ración en tus comidas de mañana. ¿Ya lo estás haciendo bien después de unos días? Estupendo, entonces continúe con dos raciones de verdura al día. Recuerda: no tienes que ver toda la escalera, sólo dar el primer paso. (Martin Luther King)

     

    Autor: Birgit Kogler BSc, dietista: https://www.ernaehrungsberatung-kogler.at/ Información: ¿Desea asesoramiento profesional sobre nutrición deportiva para optimizar su dieta y adaptarla a su entrenamiento? Puedes encontrar un dietista deportivo cerca de ti en www.diaetologen.at/suche.

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